Las ganas nos podían y se demostró. Alegría de hablar con otras familias, de reírnos en torno a unos churros con chocolate en el patio, celebrarnos como hijos de Dios y hacerlo en torno a nuestros pequeños y pequeñas que son el centro de nuestra vida y nuestra razón de ser y de estar como padres y madres en Salesianos de Atocha.
Desde aquí, dar las gracias a todo el voluntariado de padres y madres, personal del colegio y del Centro Juvenil que desde semanas antes pusieron todo su esfuerzo en el éxito del día 5 de junio de 2022.
Los abuelos y abuelas también recibieron el homenaje que merecían, ¡y muchos más que habrá! Sus ojos brillantes mirando con la sonrisa tranquila desde su sosiego, en los árboles de la sombra, nos dan la clave para continuar creciendo en este camino. No faltó la diversión, los saltos de colchonetas, las caras pintadas, los concursos sanos con equipos de niñas y niños, padres y madres que por un rato, se hicieron grupo. En todo momento notamos la ilusión por disfrutarnos y hacer que pasásemos un día esponjoso, como la espuma que nos bañó al final de la mañana. Aunque el broche de oro lo puso la paella de Toni y Víctor que siempre encuentran el toque, así, con sus sonrisas y con María Auxiliadora ayudándoles para darles el punto adecuado mientras recuerdan esos años que también ellos pasaron en este patio.
El amor y la convivencia de estos momentos vividos es lo que nos hace ser lo que somos y crecer como comunidad. Y ahora, a ir y predicar el evangelio de la buena noticia, como dijo la lectura del Día de Pentecostés que compartimos. Nos vemos en la próxima.
