El pasado sábado 23 de abril retomamos nuestra ya clásica actividad Café con AMPA, con el tema “Ser y hacer familia”. Para ello, contamos con la presencia telemática de Irene y Jose, integrantes de la Escuela de familia García, a través de la cual se ocupan profesionalmente del asesoramiento de familias en la bonita tarea de educar y abordar los problemas con los que pueden enfrentarse nuestros hijos e hijas.
Comenzaron hablándonos de las “etiquetas” y de cómo nuestros niños y niñas se van forjando la idea de sí mismos a través de los mensajes que reciben de las personas que les rodean, principalmente de su familia más cercana. De la importancia de esmerarnos en el vocabulario que usamos para dirigirnos a ellos, usando siempre el refuerzo positivo. No descalificar nunca al niño pero sí a la “acción” .Cambiar el reproche por la idea en positivo.
Irene y Jose insistieron en que nuestros hijos e hijas reproducen lo que ven en nosotros; por lo que somos los padres y madres los primeros que debemos darles ejemplo y los primeros en hacer aquello que queremos que ellos hagan. También, una vez más, en el uso del lenguaje. Los niños y niñas tienen que escuchar de nuestros labios la virtud que les queremos inculcar:
“ Qué bien has ordenado tu cuarto, qué ordenado eres””Qué bien que hayas compartido tus chuches con tu hermana.Eres un niño muy generoso….”
Respecto a los adolescentes, nos invitaron a ponernos en su piel y pensar en las dificultades, emocionales y de todo tipo, por las que nosotros mismos tuvimos que pasar cuando teníamos su edad.
Para los padres y madres, nos propusieron un “mantra” que nos podría ayudar a superarnos en nuestra labor de educadores: ODA(Obsérvate/Date cuenta/Actúa).Nunca es tarde para revertir líneas que pudieran no ser muy acertadas y que estemos siguiendo con nuestros niños y niñas.
Nos propusieron lo que ellos llaman un “sistema de armonía disciplinada” y que descansa sobre varios ejes:
- Respetar los cuatro hábitos básicos: Sueño, alimentación, higiene y orden.
Intentar hacer al menos una comida al día todos en familia, adaptándonos para ello los padres al horario de los hijos. Darles responsabilidades en el hogar (poner o quitar la mesa….) enseñándoles así que en familia se funciona como en un equipo.
- Establecer unos “límites” : nuestros hijos necesitan unas normas que les den seguridad.
- Las figuras de autoridad debemos de “ir a una”. Frases como “vas a ver cuando venga tu madre…” las debemos desterrar. Los padres y madres debemos ponernos de acuerdo, aun cuando nos equivoquemos.
- Establecer unas rutinas e intentar hacerlas más armoniosas, por ejemplo poniendo música cuando se tienen que bañar,o ir jugando nosotros con ellos mientras les acompañamos al hacerlas.
Muy interesante nos pareció también cuando nos hablaron de las “actividades contrapuestas” o la necesidad de que los niños y niñas vayan alternando en su día a día actividades de mayor desgaste físico con otras más reposadas, para mejorar su concentración y el ritmo de las rutinas que nos habían comentado antes. Y para evitar castigos, amenazas…usar “puentes” ir avisando del cambio de actividad con suficiente antelación: “ te quedan diez minutos de tele, después nos ponemos de nuevo con los deberes”.
Y por último las palabras mágicas que no deben faltar en nuestro hogar, tampoco en la pareja, en su caso: Pedir permiso, dar las gracias y pedir perdón.
Tras la exposición de nuestros anfitriones se inició un pequeño debate en el que les preguntamos cómo evitar los gritos cuando parecen ser el único “arma” para que nuestros hijos nos hagan caso.
También les preguntamos por la educación de adolescentes, a lo que Jose, que tiene una gran experiencia por su trabajo en un Centro de Acogida de Menores, nos aconsejaba “estar ahí”, estar presentes para que ellos sepan que sus padres están con ellos y disponibles para hablar. Nos gustó mucho la conclusión: “La adolescencia no es el final, es una etapa más y lo que sembremos en ella lo vamos a recoger después”.
La charla concluyó comentando la importancia del autocuidado de uno mismo y de la pareja, para que ese bienestar redunde en nuestras relaciones en casa.
¡Muchas gracias, Irene y Jose! Ha sido un auténtico placer compartir este ratito con vosotros. Esperamos poder seguir contando con Escuela de familia García para otros temas igualmente interesantes.